4 mai 2008
Tormenta
El Casamanya bajo la primera tormenta de la temporada.
Adoro las tormentas, hacen que me sienta muy pequeño frente a las fuerzas de la Naturaleza. Lastima que junto con esta foto no pueda transmitiros los olores a tierra mojada, el sonido del aguacero golpeando el suelo, las luces de los relámpagos, los truenos que los acompañan…
y poco a poco toda esa furia empieza a calmarse, empieza a alejarse, la lluvia se vuelve fina, los truenos resuenan cada vez más lejos, las ráfagas de viento se transforman en agradable brisa, la tranquilidad vuelve a los montes y un último rayo de sol hace que los grisáceos nubarrones dejen sitio a un magnifico arco-iris.
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